(align:"=><=")+(box:"==XXXXXXXXXXXXXXXXXXXX===")[//UN GIRO INESPERADO//
-UNA HISTORIA DE KASTA-
//En un futuro distópico la humanidad ha tenido que abandonar la Tierra y establecerse en un planeta a años luz, dentro de un sistema solar similar al que conocíamos pero en el que los astros que orbitan alrededor de él tienen una curiosa peculiaridad.
La sociedad ha sufrido una fuerte recesión y se han vuelto a establecer los estamentos; tres férreos estamentos: los paupérrimos trabajadores anhelos, sus amos los mediadores y los Oligarcas en la cúspide, que se aprovechan en secreto de esa peculiaridad del planeta para dominar el nuevo mundo; con un rango prácticamente divino.
La aventura que hoy vas a vivir es algo especial, es interactiva, así que no te quedes apalancado en el sofá y ponte en la piel de Julieta, una anhela al servicio de esta malvada élite dominante: los Oligarcas.
Y recuerda, cada decisión puede ser crucial para el devenir de la historia…//]
[[Siguiente]] (align:"=><=")+(box:"=XXXXXXXX=")[|POLO NORTE. SEDE OCULTA DE LOS OLIGARCAS|]
(align:"<==>")+(box:"=XXXXXXXX=")[En el pasillo hace frío. Ves como al exhalar se forma una pequeña nubecita de vaho. Los amos Oligarcas ya deberían haber acabado su reunión diaria ¿qué estará pasando? Oyes gritos y quejas de desesperación, alguien da un manotazo sobre la mesa (ay, la de golpes que ya tiene esa mesa), se oye un murmullo y luego todas las sillas arrastrándose por el suelo. La reunión ha concluido, ya puedes pasar a limpiar la sala; esa sala tan especial que tan solo tú tienes el privilegio de poder adecentar cada día.
Es majestuosa y diáfana, con una gran mesa central en torno a la que se sientan los Oligarcas durante las reuniones. Al su lado, encontramos un enorme pedestal que soporta la gran pantalla anexa en la que colocan gráficos, listas e imágenes como apoyo durante sus asambleas.
Pero la joya de la corona está al otro lado de la mesa: una enorme escultura de hierro de base cuadrada, en cuyo centro descansa una curiosa esfera en constante rotación uniforme. Cubriendo la esfera ascienden unos hierros de elevado grosor que conforman el cuerpo de la pieza. De la parte superior salen 4 barras, una especie de antenas, con una pequeña esfera al final; y estas descansan apoyadas en el suelo, como si fueran una especie de anclajes. Sin duda, una obra de arte.
(Ay y ahora el mismo dilema de siempre, ¿espero que salgan todos o voy entrando?... Tengo que ir rápido aún me quedan muchas tareas por hacer… Pero si entro y les parece una falta de respeto…)]
[[A) Entras con cuidado mientras los Oligarcas se despiden y van saliendo poco a poco]]
[[B) Esperas a que la sala se vacía para entrar y no molestar a nadie]](align:"<==>")+(box:"=XXXXXXXX=")[//En otra parte del globo mediadores y anhelos viven sus vidas ajenos a lo que los Oligarcas traman a diario en el Polo. Por ejemplo, José Pedro está terminando de configurar el directo de tarde que va a iniciar para comentar los terribles efectos de la nueva droga que está empezando a circular por el país. Susana y Adrián, por su parte, disfrutan de su único día de descanso a la semana tumbados al sol y con unas cervezas la primera y un libro el segundo. También podríamos fijarnos en Mariquita, el nick de Macarena en sus redes sociales, para las que justamente ahora va a ponerse a grabar varios vídeos, hay que aprovechar la luz.//]
(align:"<==>")+(box:"=XXXXXXXX=")[Pero no te distraigas con otros, céntrate en ti Julieta tienes trabajo que hacer. Entras con cuidado entre los amos para ir organizando la jornada de limpieza… (A ver donde hay menos gente para empezar por ahí…)]
[[A) Las sillas son un buen inicio]]
[[B) Vamos a limpiar la mesa, que siempre la dejan asquerosa]]
[[C) ¡Un fregado de suelo para abrir la jornada no está mal!]](align:"<==>")+(box:"=XXXXXXXX=")[//En otra parte del globo mediadores y anhelos viven sus vidas ajenos a lo que los Oligarcas traman a diario en el Polo. Por ejemplo, José Pedro está terminando de configurar el directo de tarde que va a iniciar para comentar los terribles efectos de la nueva droga que está empezando a circular por el país. Susana y Adrián, por su parte, disfrutan de su único día de descanso a la semana tumbados al sol y con unas cervezas la primera y un libro el segundo. También podríamos fijarnos en Mariquita, el nick de Macarena en sus redes sociales, para las que justamente ahora va a ponerse a grabar varios vídeos, hay que aprovechar la luz.
//](align:"<==>")+(box:"=XXXXXXXX=")[Pero no te distraigas con otros, céntrate en ti Julieta tienes trabajo que hacer. Esperas pacientemente hasta que salgan todos los amos y ya entras… (A ver por dónde empiezo hoy…)]
[[A) Las sillas son un buen inicio]]
[[B) Vamos a limpiar la mesa, que siempre la dejan asquerosa]]
[[C) ¡Un fregado de suelo para abrir la jornada no está mal!]](align:"<==>")+(box:"=XXXXXXXX=")[Caminas hacia la mesa para sacar una a una las sillas, pero claro tienes las manos ocupadas con todos los bártulos de limpieza, así que dejas varias cosas en el suelo, en la mesa y apoyas la escoba en una silla. Sin embargo, no la colocas del todo bien y rápidamente se desliza por el respaldo hasta caer con un fuerte estruendo sobre la mesa. Te giras alarmada.
-¡Hay Dios mío! ¿No se habrá roto, no?
Un sonido tecnológico, como de carga, suena.
-¡PIM! Hola, qué desea que Sol Naciente haga por usted- escuchas a una voz robótica decir
-¡Ay! Ah, eh… No perdone, ha sido un accidente sin importancia… debí de dejarla poco inclinada, se ha resbalado… Lo siento de verdad, no volverá a ocurrir, la mesa esta intact- Miras hacia la mesa y notas que sus bordes se han iluminado en blanco y una pantalla y un teclado han emergido de ella -Buenoo… nada, nada, lo que se dice nada… ahora tiene luz, ¡más bonita!
-De acuerdo, encendiendo todas la luces
La sala se ilumina de pronto por los numerosos focos y bombillas distribuidos por todo el espacio
-¡Ay va! Tantos años viniendo aquí y nunca había visto que tuviera tanta luz. Bien podría haberlo averiguado antes, que debajo de la mesa no se ve na, ahora limpiarla va a ser una fiesta.
-De acuerdo, activo el modo de festejo
Una música festiva comienza a sonar tenue, acompañada de sonidos de bocinas y matasuegras.
-¿Eso es el cumpleaños feliz?
De repente ¡BOOOM! Cañones de confeti se disparan por todos los rincones
-¡Ah! ¿Qué está pasando? Ahora tengo más que barrer, jolín. ¡Quieres dejar de hacer cosas ya! Verás que al final me la vas a armar…
-De acuerdo, armando el dispositivo
Escuchas un potente sonido de carga y contemplas con asombro como la magnífica escultura de la sala comienza a moverse y transformarse: las cuatro antenas que reposaban en el suelo empiezan a elevarse hasta quedar erguidas hacia el techo. Entre ellas parece distinguirse algo, como cuando miras una superficie muy caliente y tu visión se distorsiona. Además, aunque aún no te lo creas, la esfera de la base ha ascendido y ahora se mantiene suspendida en el aire entre las cuatro antenas.
-Madre mía, ahora está encantada la casa…
-Dispositivo armado- concluye la voz artificial]
[[Continúa]](align:"<==>")+(box:"=XXXXXXXX=")[Caminas hacia la mesa y con trabajo apoyas sobre ella el bote de lejía para lavarla. Pero algo has debido de tocar sin querer, o quizá el golpe de la botella haya sido muy fuerte. Sea como sea, ves que el lateral de la mesa se ilumina de blanco y se abren unos compartimentos de los que salen, como si fuera por arte de magia, un extenso teclado y un gran monitor; muy similar al que está colgado del pedestal de al lado de la mesa.
Te acercas sorprendida a esos extraños elementos que han emergido de lo que hasta ahora pensabas que era un mueble corriente y moliente.
-A mí cada día me ponen cosas más difíciles para limpiar, bien podían darme más descansos. ¡Eh, habéis oído! …Qué van a oírme, los anhelos ni existimos para ellos…
Entonces echas un vistazo más detallado de lo que hay en el monitor: gráficos incomprensibles, una representación del sistema solar, estadísticas de campos de cultivo en diferentes países y unas previsiones de las cosechas muy improbables de alcanzar…
-Mira que cuando yo trabajaba en un campo de esos nos deslomábamos pero ni así se consigue tanta productividad… En fin, a ver como apago yo esto que si no me la cargo.
Toqueteas botones del teclado sin saber muy bien hasta que pulsando en algún punto del sistema solar salta un mensaje nuevo: “¿Desea armar el dispositivo?”; desesperada pulsas aceptar pensando que así se volverán a guardar el monitor y el teclado. No podías estar más equivocada.
Un voz robótica, incorpórea, anuncia:
-De acuerdo, armando el dispositivo
Escuchas un potente sonido de carga y contemplas con asombro como la magnífica escultura de la sala comienza a moverse y transformarse: las cuatro antenas que reposaban en el suelo empiezan a elevarse hasta quedar erguidas hacia el techo. Entre ellas parece distinguirse algo, como cuando miras una superficie muy caliente y tu visión se distorsiona. Además, aunque aún no te lo creas, la esfera de la base ha ascendido y ahora se mantiene suspendida en el aire entre las cuatro antenas.
-Madre mía, ahora está encantada la casa…
-Dispositivo armado- concluye la voz artificial]
[[Continúa]]
(align:"<==>")+(box:"=XXXXXXXX=")[Caminas hacia el interior de la sala y sin mucho más miramiento posas el cubo de agua y la fregona al lado del gran monitor que descansa sobre ese pedestal tan “futurista” al lado de la mesa de reuniones. Distraída, pues te notas muy cansada (llevas unos cuantos días con la sensación de haber dormido muy poco), vas a recoger el friegasuelos que has dejado olvidado en la entrada. Sin embargo, a la vuelta no te das cuenta y tropiezas con el cubo de agua, que se vierte encima del monitor…
-Ay, ay, Julieta pero donde tienes la cabeza. Oh no… esto de que le salgan fuegos artificiales de los cables no debe ser bueno…- ves saltar las chispas, con sonidos sordos e incluso empieza a oler a quemado- Definitivamente algo he liado, jolín…
Y de repente ¡PLAF! La luz se va completamente.
-Lo que me faltaba, si ya tengo poca luz con la tontería de que aquí en el fin del mundo es de noche medio año ahora se va la corriente.
Entonces, un ruido como de generador se comienza a escuchar y poco a poco la luz va volviendo.
-Mira, para que trabaje se dan buena prisa en arreglarlo.
No obstante, al resetearse todo, la mesa central súbitamente se enciende por lo laterales en blanco, y una pantalla y un teclado emergen de ella. Además, escuchas un potente sonido de carga y contemplas con asombro como la magnífica escultura de la sala comienza a moverse y transformarse: las cuatro antenas que reposaban en el suelo empiezan a elevarse hasta quedar erguidas hacia el techo. Entre ellas parece distinguirse algo, como cuando miras una superficie muy caliente y tu visión se distorsiona. Además, aunque aún no te lo creas, la esfera de la base ha ascendido y ahora se mantiene suspendida en el aire entre las cuatro antenas.
-Madre mía, ahora está encantada la casa…
-El dispositivo está armado- dice una voz omnipresente, robótica, que te deja pasmada.]
[[Continúa]] (align:"<==>")+(box:"=XXXXXXXX=")[-¿Qué desea hacer ahora?- continúa diciendo la misma voz
-Nada, nada…
Asustada te vas a seguir limpiando a otra parte de la sala, a ver si con suerte esa extraña personilla virtual no te habla más.
-¿Qué desea hacer ahora?
Tu sigues centrada en la mancha de café que con ahínco frotas.
-¿Qué desea hacer ahora?
No quieres levantar la vista, por si acaso, pero como sigas así vas a desgastar la mesa…
-¿Qué desea hacer ahora?]
[[A) ¡Mira, paso de ti! Yo voy a hacer lo que tengo que hacer- enfadada ignoras a la voz y vas hacia la escultura transformer con el plumero para quitarle el polvo]]
[[B) ¡Ya valió! ¡Cállate! ¡PARA!]]
[[C) Sin decir palabra, pero harta de la insistencia, vas al ordenador que se ha desplegado en la mesa para seguir “cacharreando” con él. A ver si logras desactivar esa molesta voz y dejarlo todo como estaba, antes de que se entere algún Oligarca]](align:"<==>")+(box:"=XXXXXXXX=")[Extiendes la mano hacia las antenas y las limpias con mucho cuidado. De pronto, notas que te cuesta controlar el plumero ¡hay una especie de fuerza tirando de él hacia dentro! Forcejeas con esa “mano invisible”, te está pudiendo.
-¡¿Por qué, por qué lo quieres, es solo un plumero?! Por favor, déjalo en paz, te prometo que no volveremos a molestarte- exclamas, casi sollozando.
Pero no tienes nada que hacer, la fuerza de succión se intensifica y acabas soltando el plumero para que no te lleve a ti también. Te quedas inmóvil unos segundos procesando qué ha pasado y, sobre todo, lo que estás viendo: tu plumero está girando alrededor de la esfera, cómo la luna giraba alrededor de la Tierra.
-¡Y ahora cómo limpio! Bueno al menos se ha callado el pesado este… No pero yo necesito el plumero, vamos. A ver, tiene que haber algún interruptor en esta mesa o algo para apagar lo que quiera que sea esa escultura o aparato o yo qué sé que es…
Con las mismas vuelves a la mesa para repasar su superficie. Restriegas la bayeta con dedicación por todos los rincones de la mesa, que aún conserva la pantalla y el teclado desplegados. De repente, debes de haber dado con un mecanismo oculto porque al pasar sobre él las pantallas (la de la mesa y la del pedestal) se apagan. Vuelves atrás y se encienden. Adelante, apagadas; para atrás, encendidas… Apagadas-encendidas-apagadas-encendidas-apagadas-encendidas.
-Pero, pero, ¿cuántos botones tendrá esto?, ja, ja, ja. ]
[[Sigue]]
(align:"<==>")+(box:"=XXXXXXXX=")[-De acuerdo, ejecutando la operación de parada
-¿Qué? Si yo no te he mandado nad… ¡Ooooh!- atónita ves cómo la esfera de la escultura sube lentamente por encima de las antenas mientras estas se cierran sobre sí mismas hasta formar una especie de pirámide, sobre cuya cúspide se posa la bola y se queda ahí detenida, sin rotar más.
Te mantienes unos instantes inmóvil, aguardando la locura que vaya a pasar a continuación. Sin embargo, no ocurre nada.
-Ah, maravilloso, no sé qué he hecho pero se ha callado Pepito Grillo. ¡Hala!, a seguir que si no, no acabo la faena hoy.
Con las mismas vuelves a la mesa para repasar su superficie. Restriegas la bayeta con dedicación por todos los rincones de la mesa, que aún conserva la pantalla y el teclado desplegados. De repente, debes de haber dado con un mecanismo oculto porque al pasar sobre él las pantallas (la de la mesa y la del pedestal) se apagan. Vuelves atrás y se encienden. Adelante, apagadas; para atrás, encendidas… Apagadas-encendidas-apagadas-encendidas-apagadas-encendidas.
-Pero, pero, ¿cuántos botones tendrá esto?, ja, ja, ja.]
(align:"<==>")+(box:"=XXXXXXXX=")[//Cortamos un momento al jardín de Adrián y Susana, quienes se estaban relajando tomando el sol de la tarde cuando iniciamos este relato. Vemos que Adrián ha dejado su libro, de un grosor relativamente considerable, sobre la mesilla del jardín cerrado y con el marcapáginas afuera. Ahora, mira hacia el cielo con la mano formando una visera sobre sus ojos.
-Susana, ¿no te parece que hoy el sol está tardando mucho en bajar?
-No… se…, ¡hip! Peeero a mí me… me está cundiendo la tarde, je, je, je.
-Por el Sol Naciente Susana, ¡te has ventilado ya toda la caja de cervezas!
Volvemos al Polo Norte, donde Julieta sigue limpiando esa mesa de reuniones llena de sorpresas.//]
[[Sigue]] (align:"<==>")+(box:"=XXXXXXXX=")[Colocas decidida tus dedos sobre el teclado y, aunque no tienes ni idea de qué vas a hacer o encontrar, comienzas a teclear sin ton ni son. Tecleas y tecleas apresurada (la pregunta de la voz te taladra la cabeza) y en tu alocada exploración de todo lo que guarda ese ordenador ves montones de informes, notas y documentos que los Oligarcas deben repasar cada día en sus reuniones.
Algunas de las cosas que ves son, por ejemplo, un recorte de un anuncio web que reza: “¡No dejes que tu cuerpo te drene energía. Con //Klock// conservarás la frescura hasta que caiga el Sol! Te esperamos con tu pedido en// La Morgue//”. O también, un cartel de se busca de una tal Macarena, alias //Mariquita//.
Sea como sea, sigues abriendo y cerrando pestañas, ventanas y carpetas, hasta que consigues acceder a un menú con niveles de volumen y pulsas sobre el botón de muteo. La insoportable voz al fin se calla.
Con las mismas vuelves a la mesa para repasar su superficie. Restriegas la bayeta con dedicación por todos los rincones de la mesa, que aún conserva la pantalla y el teclado desplegados. De repente, debes de dar con un mecanismo oculto porque al pasar sobre él las pantallas (la de la mesa y la del pedestal) se apagan. Vuelves atrás y se encienden. Adelante, apagadas; para atrás, encendidas… Apagadas-encendidas-apagadas-encendidas-apagadas-encendidas.
-Pero, pero, ¿cuántos botones tendrá esto?, ja, ja, ja.]
[[Sigue]] (align:"<==>")+(box:"=XXXXXXXX=")[Continúas avanzando por la mesa, quitándole el polvo, ya sin miedo de activar algo más por error; total, no puedes liarla más. O eso pensabas tú, pues de un momento a otro vuelves a sentir ese click: algo has pulsado, no sabes muy bien el qué o dónde ha sido (sí que se preocupan por el secretismo estos Oligarcas), pero entonces ves cómo la pantalla de la mesa cambia para mostrar diversas cámaras con imágenes en tiempo real (o al menos eso indican) de lo que parecen diferentes ciudades del mundo; algunas de noche, otras amaneciendo, por la tarde, etc.
-¡Anda! Para qué necesitarán el directo de tantos sitios al azar… Ni que se fueran a ir de viaje ahora todos a donde haga mejor tiempo, ja.
Aunque eso no es todo, ya que el monitor auxiliar que tienen junto a la mesa también te desvela diferentes cámaras de seguridad que, aparentemente, hay dentro de la fortaleza de los Oligarcas aquí en el Polo: una cámara con el patio, otra con el portón de acceso a todo el edificio, una del pasillo que conduce a la sala en la que estás…
-¡Ostras, pero si esa soy yo!- exclamas mientras miras en todas direcciones -¿Dónde está la cámara? ¿alguien habrá visto el estropicio que he hecho…? No imposible, será desde aquí desde dónde lo ven… O no, porque sí hay una cámara aquí…
Entre esa vorágine de pensamientos alarmistas encuentras un segundo para volver a mirar las pantallas. Mal hecho, ahora sí que entras en pánico.
-Oy, oy, oy, oy. Un amo está entrando en el pasillo. Tengo que recoger esto ¡ya! … ¡Pero hay mucho descolocado! ¡¿Qué hago, por dónde empiezo!?]
[[A) Intento encontrar en la escultura algún mecanismo oculto o interruptor secreto (cómo parece que les gusta tanto…) con el que restaurarla a su posición original]]
[[B) Sigo ahondando en los secretos ocultos del ordenador de la mesa. Con suerte encuentro algún programa para “resetear” todo en la sala]](align:"<==>")+(box:"=XXXXXXXX=")[Así pues, te armas de valor (y algo de furia) y te diriges a ese aparato de los infiernos. Pegas un salto y te agarras de una de las antenas, tratando con mucho esfuerzo de moverla otra vez hacia abajo. Un chirrido no muy esperanzador se escucha y ¡PLOF! La antena ha cedido y caído al suelo, contigo detrás (menuda culada). Pero lo preocupante no es eso, sino que ves cómo, poco a poco, las antenas colapsan hacia adentro y la esfera se tambalea de un lado a otro sin control, y cae aparatosamente al suelo. ]
[[Continuar]](align:"<==>")+(box:"=XXXXXXXX=")[-¡Ajá! Míralo, sabía que tenía que haber algo así. Estoy pillándole el truco a esto del ordenador de mesa ja, ja, ja- anuncias con felicidad mientras pulsas en el botón de reset que has encontrado en un menú escondido.
-Solicitud de reseteo recibida, ¿está seguro de que desea hacerlo?- (la voz robótica ha vuelto ¡No!)
-Aaag, tú otra vez. Sí, estoy segura- confirmas cansada.
-Por favor, es necesario realizar la confirmación de identidad por voz. Al final de este mensaje diga su nombre
-Eh… ¿Horner?- es el único nombre que te sabes de uno de los amos.
-Identidad no reconocida. Ejecutando cierre de emergencia.
-¡Déjame en paz, “Hal”! No me pones las cosas fáciles eh…
Abstraída en tus quejas, no te das cuenta de que esa especie de campo de fuerza de la escultura ha desaparecido. Un chirrido no muy esperanzador se escucha y ves cómo, poco a poco, las antenas colapsan hacia adentro y la esfera se tambalea de un lado a otro sin control, y cae aparatosamente al suelo.
]
[[Continuar]] (align:"<==>")+(box:"=XXXXXXXX=")[Tú pegas un salto y corres desesperada para impedirlo, o al menos minimizar el impacto, pero no llegas a tiempo.
//Viajamos rápidamente a la habitación de Mariquita, que está colocando el móvil en el trípode listo para grabar, enciende el foco y…
-¡Hala el rayo de sol! Todo el encuadre me quemaste- protesta Mariquita esperando a que se vaya esa luz intensa… Pero no se va -Uy que raro…
Mariquita se acerca de nuevo al movil y vuelve a ajustar los parámetros según la nueva luz del ambiente. Y cuando va a presionar el botón de grabar…
-Pero bueno ¿ya se fue la luz? Imposible, no he tardado tanto. -Se da la vuelta, y en lo que tarda en hacer ese movimiento ve por su ventana circular que está amaneciendo -Ajá, así que no estoy loca. Ya deben de estar jugando con el planeta esos malvado… ¡Jolín, qué pena no haberlo grabado! //
Mientras esto ocurre paralelamente, tú ves que no has podido hacer nada con la escultura, por lo que corres hasta el monitor para asegurarte de que aún tienes tiempo a recoger lo máximo posible antes de que el Oligarca que va por el pasillo llegue a la sala. Sin embargo, en el trayecto echas lo que pensabas que iba a ser una rápida ojeada a la pantalla de la mesa, pero ves algo que te deja desconcertada.
-¡QUÉ NARICES!- exclamas al ver por una de las cámaras de vigilancia mundial como en el cielo aparecen y desaparecen estrellas, luna, nubes y sol en cuestión de segundos. Aunque no te puedes detener mucho en eso, puesto que enseguida ves que el Oligarca del pasillo está ya a punto de entrar.
Tienes el tiempo justo para agarrar una vez más la bayeta, posarla sobre la mesa y pulsar disimuladamente el botón que descubriste para apagar las pantallas.
-Buenos días, Julieta- le saluda el Oligarca
-Buenos días, amo Horner- qué suerte has tenido de que sea precisamente él, cualquier otro ni te hubiese dirigido la palabra para ordenarte tu castigo.
-¿Has redecorado tú esto?
-Para nada, para nada amo Horner, cuando entré antes esto estaba así y así lo dejé- dices atropelladamente, al borde del ataque de nervios -A mí me extrañó señor, nunca había visto que dejaseis estos… utensilios por aquí, pero pensé que estaríais embarcados en un gran proyecto y no he querido tocar nada- te fastidia tener que mentirle (para un Oligarca que te trata como a un ser humano…), pero es tu única opción.
-Mmm, entiendo… Sí, estábamos en medio de algo muy serio, gracias por mantenerlo intacto Julieta… Pero sí hay algo que me está mosqueando un poco. Nuestra escultura, ahm yo no suelo interesarme mucho por el arte y eso, pero juraría que no tenía esa apariencia- señala perspicaz Horner.
(¿Y ahora qué excusa le pongo al amo? Yo que creía que me estaba saliendo bien la jugada…)]
[[A) ¡De perdidos al río! Continúo con la mentira y trato de convencerle de que siempre ha sido así]]
[[B) Me hago la loca, así que ni confirmo ni desmiento, igual lo deja pasar]]
[[C) No puedo seguir mintiéndole tan descaradamente. Le cuento una verdad a medias]]
(align:"<==>")+(box:"=XXXXXXXX=")[-No, no, señor… perdone la impertinencia pero usted realmente está poco interesado en el arte. Esa obra siempre ha sido así. Por lo que tengo entendido, se trata de un tipo de arte móvil en el que ese… balón y esos… brazos de hierro… pueden colocarse en diferentes posiciones según le apetezca al espectador. Eliges tu propia escultura, en resumen- pedazo de trola te has inventado, esperemos que cuele.
-Ja, ja, ja, así que a ti sí te interesan estas cosas ¿eh, Julieta? Está bien, me has convencido, procuraré cultivar más mi conocimiento en esa área del… ¿arte móvil?- comenta el Oligarca con una mirada suspicaz.
-E-exacto, arte móvil sí.
-Genial. Bueno, te dejo que acabes lo que estuvieses haciendo. Y date prisa que como te pillen todavía aquí mis hermanos… igual ellos sí son más aficionados a las nuevas corrientes artísticas- concluye Horner al tiempo que abandona la sala.]
[[Avanzar]](align:"<==>")+(box:"=XXXXXXXX=")[-Ahí me pilla amo Horner, yo de esas cosas del arte no sé nada… Ya me gustaría a mí. Yo creo que está igual que otros días, pero tampoco se lo podría asegurar…- afirmas con inocencia.
-Mmm, está bien, serán imaginaciones mías no te preocupes. Bueno, te dejo que acabes lo que estuvieses haciendo. Y date prisa que como te pillen todavía aquí mis hermanos… dejémoslo en que son menos ingenuos que yo…- apunta Horner al tiempo que abandona la sala.]
[[Avanzar]] (align:"<==>")+(box:"=XXXXXXXX=")[-A usted no le puedo engañar señor Horner. No está igual no. Le estaba pasando el polvo y he debido de apretar mucho… O yo qué sé… El caso es que he debido de mover algo y…- muy bien, ahí, al borde del lloro, muy convincente -¡Perdóneme yo sólo estaba haciendo mi trabajo!- suplicas emotivamente.
-Por supuesto julieta, tú ni te preocupes. Siempre nos dejas la sala como los chorros del oro… Tranquilízate que sé con seguridad que se puede dejar como antes sin ningún daño, ya se lo explico yo a mis hermanos. Bueno, te dejo que sigas con lo que estuvieses haciendo y ya vendremos a arreglarlo… Eso así, ándate con ojo que si “mueves” alguna otra cosa quizá no podamos arreglarla tan facilmente- te advierte el Oligarca con seriedad, pero dejando entrever una sonrisa. Acto seguido, se va de la sala.]
[[Avanzar]] (align:"<==>")+(box:"=XXXXXXXX=")[Cuando te aseguras de que Horner ya no está ahí vuelves a encender los monitores y observas, ahora con mayor detenimiento y curiosidad, las cámaras en directo de esos lugares repartidos por el planeta. Después de un momento de escrutinio caes en la cuenta de que aquel edificio de ventanas circulares, cuyo cielo viste transformarse vertiginosamente, ahora se encuentra iluminado por las luces del alba. Y por más que miras no parece avanzar…
Entonces, te tomas un instante para reflexionar. Giras la cabeza lentamente hacia la escultura, más específicamente te centras en esa esfera que tiraste antes y que ahora descansa inmóvil en el suelo. Vuelves la cabeza de nuevo a las pantallas…
(¿Qué está pasando aquí?)]
[[A) Vas a tener que rebajarte, porque no sabes dónde más buscar. Le preguntas a la voz que ha estado todo el día molestándote, seguro que sabe algo]]
[[B) Lo mejor será un cambio de rumbo. Si no estás encontrando respuestas en el ordenador, quizá en la escultura haya algo útil]]
[[C) Retomas la investigación en el ordenador con la esperanza de despejar tu duda. Seguro que encuentras algo, tienes ya dominada la mesa]](align:"<==>")+(box:"=XXXXXXXX=")[Inspiras con profundidad, armándote de paciencia para lo que vas a hacer.
-Eeeh ¿Holaa? ¿Hola? Mmmm ¿voz? ¿Señor? … ¿Alexa…? ¡Ey!- (esto es imposible)- Me gustaría hacerle una pregunta… -no recibes respuesta -¡Oh, vamos! Ahora estás tímido, pues bien pesado que eras antes, eh. -empiezas a agobiarte un poco -¡Por el Sol Naciente contéstame!- gritas de desesperación.
-¡Hola! ¿Qué desea que Sol Naciente haga por usted?- te contesta al fin la voz
-¡Aaah, sííí! Gracias, gracias. Eh… Me gustaría que me… refrescases la memoria, ¿qué hemos hecho hoy con la escultura?
-El historial de uso del dispositivo de alteración temporal tiene registrado: Hoy por la mañana, la extensión de horas de luz de día a 36 h más en la ciudad de Vilessa. Hoy hace un momento, alteraciones sin patrón aparente de avance y retroceso de días en puntos aleatorios del planeta.
-Ya, ya, eso último me lo se… Espera ¿has dicho extensión del día a 36 horas? Eso no es posible.
-Negativo, han autorizado la operación para poder ampliar la jornada de los anhelos de la mina de coltán de Vilessa.
-¿Cómo? ¿¡Casi dos días trabajando!?- chillas asombrada -Mmm, y ¿cómo podría revertir esa… operación?
-Puedo invertir la rotación planetaria si lo desea- te ofrece la voz
-Eh, sí. Sí, sí, sí. Perfecto, haz eso- aceptas entusiasmada.
Dicho y hecho, un sonido de confirmación se escucha y la escultura se enciende, recuperando progresivamente esa posición en el que la esfera flotaba entre las cuatro antenas. También, te das cuenta de que en la pantalla de la mesa ha aparecido un control con la forma de la esfera de la escultura, que comienza a girar en sentido antihorario, movimiento que la esfera física replica.
Entonces, echas un vistazo al monitor del pedestal, al cual los directos de las ciudades se han desplazado, y te fijas cómo al son de la “rotación invertida” de la esfera los lugares mostrados retroceden en el día: de la noche pasan a la tarde, medio día, mañana y amanecer.
-Es… Real. No puede ser, es una locura. ¿!Esto es a lo que se dedican cada día los amos durante sus reuniones?! Llevo años limpiando aquí y no tenía ni la más remota idea… Esto es muy potente y, desde luego no querrán que lo sepa… Ya he acabado por hoy, ¡necesito ese maldito botón para apagar todo por favor!
Apresuradamente palpas todos los rincones de la mesa, en busca de dicho botón mágico. No encuentres nada hasta que, un momento. Corres hasta la cabecera de la mesa, corres la silla hacia atrás y…
-¡Lo sabía!- has descubierto una especie de pedal escondido bajo la mesa. Lo aprietas y, después de oírse un sonido de desactivación, la escultura se repliega como estaba al principio del día con la esfera sobre el suelto rotando, el teclado y la pantalla de la mesa vuelven a guardarse en su interior y el monitor externo se apaga. Lo has conseguido, ni rastro de tu pequeña investigación.]
[[Avanza]](align:"<==>")+(box:"=XXXXXXXX=")[Con un toque de teclado, desplazas las cámaras en directo de las ciudades del mundo al monitor del pedestal y lo arrastras al lado de la escultura. Entonces, te aseguras de que esa barrera invisible que parecía tener antes ha desaparecido y entras dentro.
Ahí, puedes tocar con tu propias manos la misteriosa esfera que tantos dolores de cabeza te ha dado hoy y, a duras penas (madre mía cuánto pesa), consigues moverla. La rotas hacia adelante, hacia atrás, arriba, abajo, en todas las direcciones que te es posible. Y, a la vez observas la pantalla con las ciudades, comprobando tu teoría: el día avanza o retrocede según el movimiento que hagas con la esfera. Hay lugares que pasan de la noche a la tarde, otros del amanecer a la mañana, etc.
-Es… Es una locura. ¿Cómo puede esto si quiera ser posible?- te quedas preguntándote un rato mientras sigues girando la bola.
//Entre tanto, nos colamos en la habitación de José Pedro quien, mientras tu experimentas con la esfera, está emitiendo un informativo en directo por su canal de streaming. Sin embargo, se distrae un momento con los comentarios tan enigmáticos que están dejando por el chat: “no sabía que hoy habría eclipse, ¡está guay!”, “yo tampoco, nunca había visto un eclipse solar”, “ni yo”, “oye pero yo estoy viendo uno lunar”, “¿dos eclipses a la vez? ¿eso puede ocurrir?”…
-En principio no debería- comenta José Pedro, muy intrigado -¿De dónde sois?
“Catatumbo”, “Ponga”, “Vilessa”, “Cécares”…
-Definitivamente alguien se equivoca, algunos estáis en puntos opuestos del globo, no podríais estar viendo ni si quiera el mismo eclipse, ¿entendéis? -trata de explicar José Pedro con un tono muy didáctico.
“Qué sí, de verdad”, “¿por qué íbamos a mentir?”, “yo soy una persona de palabra Joséé”, “que no, que no, que es un eclipse…”
-Ja, ja, ja. Vale ya me estáis haciendo dudar hasta de que haya uno en mi ciud…- José Pedro se acerca a su ventana mientras dice esto, más por inercia o por el chiste, pero frena en seco cuando ve que, efectivamente, el sol está rápidamente siendo engullido por las tinieblas. -Chat… me parece qué tenéis razón… pero tiene que significar que algo muy malo está pasando…
De vuelta en el Polo Norte, tú no dejas de cuestionarte todo…//
-¿!Esto es a lo que se dedican cada día los amos durante sus reuniones?! Llevo años limpiando aquí y no tenía ni la más remota idea… Esto es muy potente y, desde luego no querrán que lo sepa… Ya he acabado por hoy, ¡necesito ese maldito botón para apagar todo por favor!
Apresuradamente vuelve a acercarte a la mesa y palpas todos sus rincones, en busca de dicho botón mágico. No encuentres nada hasta que, un momento. Corres hasta la cabecera de la mesa, corres la silla hacia atrás y…
-¡Lo sabía!- has descubierto una especie de pedal escondido bajo la mesa. Lo aprietas y, después de oírse un sonido de desactivación, la escultura se repliega como estaba al principio del día con la esfera sobre el suelto rotando, el teclado y la pantalla de la mesa vuelven a guardarse en su interior y el monitor externo se apaga. Lo has conseguido, ni rastro de tu pequeña investigación.]
[[Avanza]](align:"<==>")+(box:"=XXXXXXXX=")[De nuevo buceas en la infinidad de menús, carpetas y archivos que contiene ese super ordenador. Te encuentras incluso con ciertas barreras de seguridad y encriptaciones que no puedes sortear, pero eso no te frena y acabas dando con algo muy gordo: un documento digitalizado, parece un manuscrito, que data de siglos atrás y lleva por título “Estudio de viabilidad para el control manual del magnetismo planetario” (¿!qué idioma es ese!?).
Te parece muy curioso y, por qué no decirlo, sospechoso. Así que lo lees de principio a fin. A medida que avanzas tus ojos se van abriendo cada vez más, empiezas a negar con la cabeza e, incluso, llegas a apartarte de la pantalla, asustada por lo que estás aprendiendo. Aunque muchas cosas no las entiendes (algunas palabras y frases te resultan confusas) llegas a una conclusión impensable:
//Resulta que tus ancestros, cuando llegaron al planeta escapando de una Tierra moribunda, tenían una tecnología mucho más avanzada que la actual, gracias a la cual descubrieron que el nuevo planeta que habitaban poseía un campo magnético más débil que el de la tierra. Eso les permitió experimentar con él y desarrollar un complejo aparato con el que controlarlo y al hacer eso, se dieron cuenta de que podrían alterar la rotación del astro y dominar los días, las noches, las estaciones… Todo un mundo de posibilidades.//
-Esto es mentira… ¡Esto se sabría! Cómo ha acabado la humanidad así si teníamos el mundo en nuestra mano… -nada tiene sentido para ti… espero un momento, igual sí… -los Oligarcas… ellos, ellos sí saben esto, ja, ja, ja- ríes nerviosa- nos han engañado durante generaciones… Esa escultura, ¡no es una escultura!- gritas con rabia, al haber dado con la verdad.
Una idea surge entonces en tu cabeza y…
-¡Armar dispositivo!- ordenas con firmeza al aire
-De acuerdo, armando el dispositivo- contesta la voz robótica
A continuación, ves que la supuesta escultura comienza a moverse una vez más, recuperado esa posición en el que la esfera flotaba entre las cuatro antenas. También, te das cuenta de que en la pantalla de la mesa ha aparecido un control con la forma de la esfera de la escultura, así que decides tocar unas teclas y consigues hacer rotar las esfera hacia adelante, hacia detrás, arriba, abajo; como te puedas imaginar.
Entonces, echas un vistazo al monitor del pedestal, al cual los directos de las ciudades se han desplazado, y te fijas cómo al son de las rotaciones de la esfera que tu manejas los lugares mostrados pasan por ejemplo del atardecer al anochecer, pero luego si retrocedes el giro de nuevo vuelve a ser por la tarde y si sigues con el giro invertido pasa a la mañana y al amanecer, y otra vez de noche.
-Es… Real. No puede ser, es una locura. ¿!Esto es a lo que se dedican cada día los amos durante sus reuniones?! Llevo años limpiando aquí y no tenía ni la más remota idea… Esto es muy potente y, desde luego no querrán que lo sepa… Ya he acabado por hoy, ¡necesito ese maldito botón para apagar todo por favor!
Apresuradamente palpas todos los rincones de la mesa, en busca de dicho botón mágico. No encuentres nada hasta que, un momento. Corres hasta la cabecera de la mesa, corres la silla hacia atrás y…
-¡Lo sabía!- has descubierto una especie de pedal escondido bajo la mesa. Lo aprietas y, después de oírse un sonido de desactivación, la escultura se repliega como estaba al principio del día con la esfera sobre el suelto rotando, el teclado y la pantalla de la mesa vuelven a guardarse en su interior y el monitor externo se apaga. Lo has conseguido, ni rastro de tu pequeña investigación.]
[[Avanza]] (align:"<==>")+(box:"=XXXXXXXX=")[Con las huellas cubiertas y la mente en ebullición, recoges tus bártulos de limpieza y abandonas con sigilo y disimuladamente la sala. Aún no sabes qué hacer con el terrible secreto que has descubierto, por el momento te lo guardarás pues no sabes en quién puedes confiar, pero llegará algún día en el que te sea de utilidad, estás convencida.
//Sin embargo, mientras te alejas del lugar poniendo en orden todas esas ideas, tú no lo ves, pero una puerta oculta se abre en la pared de la sala y de ella sale el Oligarca Horner. Se dirige lentamente a la mesa para, apretando un botón, activar las cámaras de vigilancia de la fortaleza. A continuación, se planta frete al monitor del pedestal y, con una sonrisa pícara en su rostro, contempla detenidamente como desapareces por el final del pasillo.//
]
[[Fin]]
[[Volver a empezar]] (align:"=><=")+(box:"=XXXXXXXX=")[Gracias por jugar //Un giro inesperado -Una historia de Kasta-//. Esperamos que lo hayas disfrutado.
Un guion escrito por Pablo Iglesias Diéguez, basado en el universo transmedia ideado por el grupo Podemos: María Victoria Perfetti, Diego Cárdenas, Lynnette Navarro, Gala Castro y Pablo Iglesias.]
↶↷UN GIRO INESPERADO
-UNA HISTORIA DE KASTA-
En un futuro distópico la humanidad ha tenido que abandonar la Tierra y establecerse en un planeta a años luz, dentro de un sistema solar similar al que conocíamos pero en el que los astros que orbitan alrededor de él tienen una curiosa peculiaridad.
La sociedad ha sufrido una fuerte recesión y se han vuelto a establecer los estamentos; tres férreos estamentos: los paupérrimos trabajadores anhelos, sus amos los mediadores y los Oligarcas en la cúspide, que se aprovechan en secreto de esa peculiaridad del planeta para dominar el nuevo mundo; con un rango prácticamente divino.
La aventura que hoy vas a vivir es algo especial, es interactiva, así que no te quedes apalancado en el sofá y ponte en la piel de Julieta, una anhela al servicio de esta malvada élite dominante: los Oligarcas.
Y recuerda, cada decisión puede ser crucial para el devenir de la historia…
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